Morena no es lo mejor que le ha pasado al país pues su gobierno está invadido por los rencores, las frustraciones de una izquierda desconfigurada. En su política exterior su interés es que los españoles le pidan perdón por la conquista. Que ciertamente es una tesis valida de los tanatólogos, a pesar que hayan transcurrido más de 500 años. Pero, por otra parte, tampoco es correcto que los mexicanos se sienten a llorar. Más bien alguien en esa circunstancia enfocaría su energía a superar y sanar con trabajo y resultados las heridas del pasado, es lo que propone un pensamiento constructivista.

De tal manera que México actualmente están ante un coyuntura internacional nada desfavorable, pues no únicamente se alentó un conflicto en Medio Oriente, sino también ante la guerra comercial de Estados Unidos y China, la región mexicana esta ante amplias posibilidades de crecimiento en el rubro de la inversión extranjera.

Pero tal parece que hay conceptos que Morena no digiere desde el poder federal, pues para estos neopriistas hablar de inversión es un concepto nocivo para ellos, pues como toda su vida han vivido de la protesta y el repudio a las instituciones, creen que hablar de inversión extranjera se traduce en que otros países vienen a enriquecerse a este país.

Sus planteamientos en este sentido y en muchos son temerarios, pues creen que los extranjeros vienen por el tesoro de Moctezuma y por ello en muchos asuntos relacionados con la inversión extranjera “le pelan el diente” a los grandes capitales, como la empresa Bacanora que tiene la concesión del yacimiento de Litio más importante del mundo, lo mismo ocurre con los productores de energías limpias, creen que la CFE está siendo invadida.

De tal manera es la cerrazón de los fundadores y dirigentes de ese partido, con la honrosa excepción de Porfirio Muñoz Ledo, en la actual legislatura federal, legisladores de ese partido han hecho uso de la tribuna para defender el yacimiento de Litio que hay en el estado de Sonora.

Y como no entienden en que consiste gobernar creen que por gritar mil veces la expresión Cuarta Transformación el país cambiara. Y desconocen el desarrollo del mundo. Donde la nación mexicana es favorecida por las circunstancias para aspirar a captar anualmente hasta 50 mil millones de dólares en inversión extranjera. Pero como esto no lo dice el monitor de Palacio Nacional, sino el instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, carece de validez y no le ven sentido.

El mismo organismo indica que entre el 2012 y 2019 ingresaron al país 33 mil millones de pesos anuales. Pero la misma organización precisa que esa inversión fue el resultado de la promoción de las reformas estructurales y la certidumbre legal, que en los últimos 3 años se ha desvanecido. Lo que quiere decir es que los Morenos no el dan agua ni al Gallo de la Pasión.

Por ello ese grupo de empresarios consideran que el Monitor debería cambiar su narrativa, promocionar a México en el extranjero y cambiar la narrativa de discurso para que la relación de los inversionistas extranjeros sea de confianza. Pues creen que México será el Venezuela y Cuba del siglo 21.